A ver, zorras, alejaros de los chicos buenos. De los que merecen realmente la pena.
Todavía quedan chicas (aunque pocas) que no tienen la culpa de que vosotras seáis unas egoístas. De que os guste tener a once tíos babeando detrás de vosotras. O en otras palabras, que os vaya el rollo película.
No hay chicos en modo Christian Grey (y si los hay, os los regalo, yo prefiero a un Gabriel Emerson) A parte de hacernos un favor a las que todavía valoramos las cosas, a las personas, no corrompéis a un chico porque sí.
Y eso es algo genial. Fabuloso. Si os aburrís ¿por qué no aprendéis a hacer punto de cruz? ¿por qué no salís a correr? ¿por qué no os estampáis contra una pared y os quedáis ahí? ¿por qué no dejáis de jugar con varios chicos a la vez, que lo darían todo por vosotras? ¿cómo cojones os divierte joder a gente buena?
No rompáis relaciones por vuestros antojos. Dejar de joder amistades porque se interponen en vuestro objetivo. Dejar de creeros las princesas, porque solo sois unas perras de paso. Luego sois vosotras las primeras que os vais quejando de que todos los hombres son iguales. De que no valoran a las mujeres.
Por culpa de tías como vosotras, vamos todas al saco de "son unas putas". Pues ya está bien.
Y chicos, un consejo; Usar la cabeza de arriba. La belleza se va a la mierda con los años. Pero la persona todavía sigue ahí. Está claro que todos somos un poco superficiales, pero con los años se ve lo que es más importante; a alguien que te quiera y que te apoye en las buenas y en las malas. Que te quiera tal y como eres, sin necesidad de hacer pequeños cambios. Que cuenta contigo. Que confía en tí. Que te respeta. Que te deja vivir. Que su sonrisa, solo ese pequeño gesto, es suficiente para hacerte feliz en un día realmente malo. Que sea tu pareja, no tu acosador. Son dos cosas muy distintas que últimamente la gente confunde demasiado.
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